El inesperado 'zasca' de la princesa Ana a Carlos: de gran apoyo a crítica

A menos de una semana de la Coronación de Carlos III, la princesa Ana, que tendrá un papel destacado en las celebraciones, ha concedido una insólita entrevista a un canal canadiense. La hermana del monarca es, sin lugar a dudas, uno de los mayores baluartes de la institución. A sus 72 años, Ana, Princesa Real, ha liderado durante mucho tiempo el ranking en cuanto a actos oficiales se refiere y para muchos es la royal más trabajadora. La Princesa está muy comprometida con su papel, es más, fue ella la primera en pedir a la Reina Isabel que sus hijos no tuvieran títulos, para que pudieran llevar una vida lo más normal posible.

Ana, que mantenía una relación muy estrecha con su madre -y también con su padre, el príncipe Felipe, a quién dicen que se parecía mucho-, fue la persona que más tiempo pasó con la monarca en sus últimos días y la que estuvo a su lado en sus horas finales. La Princesa además acompañó al féretro de la soberana en su último viaje, desde el Castillo de Balmoral, y fue testigo de la movilización de la gente para despedirse de la monarca y rendirle su particular homenaje.

La hermana de Carlos de Inglaterra ha hablado de este viaje y de otras cuestiones en una insólita entrevista que se ha emitido este fin de semana. A pesar de que es uno de los mayores apoyos del monarca, Ana se ha mostrado un tanto crítica con una de las ideas más comentadas del soberano. Se ha hablado mucho del deseo de Carlos de reducir la monarquía para que sea una institución eficiente y al servicio siempre de los ciudadanos. «Adelgazar la monarquía no suena como una buena idea», ha dicho la Princesa, que no se muestra contraria a las intenciones del monarca, aunque sí aporta su propia visión. Aunque siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, cumpliendo a rajatabla con sus compromisos y obligaciones, estas palabras han generado cierta controversia en el Reino Unido, sobre todo porque Ana es una de las figuras mejor valoradas por su nivel de actividad.

«No estoy segura de qué más podemos hacer», ha comentado la Princesa, que ha hecho una referencia implícita a la situación del príncipe Enrique y Meghan Markle y a la del príncipe Andrés. Ninguno de ellos volverá a tener un papel institucional, por lo que hay mucho trabajo que cubrir para un número de efectivos relativamente reducido. Nada que ver con la etapa anterior, en la que la Reina Isabel contaba con una ‘Firma’ mucho más extensa. Ana ha recalcado la importancia de la monarquía como una institución que garantiza la continuidad y la estabilidad: «Es importante que la monarquía facilite ese nivel de atención y de servicio a largo plazo, no a corto plazo», ha dicho la Princesa.

Aunque no es nada habitual que la hermana del rey Carlos ofrezca declaraciones, en esta ocasión era especialmente relevante que se pronunciara, en un canal además canadiense. Hay que tener en cuenta que Canadá es uno de los países de la Commonwealth que reconoce a Carlos III como jefe de Estado, pero hay una parte importante de la población partidaria de romper los lazos con la Corona. A este respecto, Ana ha reconocido que «no es un conversación que me gustaría necesariamente tener», aunque es consciente de que el debate existe y que hay que poner en valor el papel de la Corona, como elemento de unidad y estabilidad entre diferentes naciones.

Durante la entrevista no han faltado las referencias y el recuerdo de Isabel II. La Princesa ha dicho que, a pesar de que todos eran conscientes de que el relevo llegaría algún día, no era algo en lo que pensaran de manera recurrente, al menos a nivel global. Eso sí, ha reconocido que Carlos sí que lo tenía en mente. Según ha dicho la Princesa, su hermano lleva mucho tiempo esperando este momento, y está convencida de que hará una labor excelente.